lunes

Isis

Durante aquellas tardes de primavera, las horas pasaban saboreando los primeros meses del nuevo siglo XXI, los niños y niñas salían de la escuela hacia las 5 y caminaban con dirección asistida hacia la iglesia de La Esperanza. Todos ellos eran mis amigos, algunos aun lo son. Durante el recreo, mientras ensuciábamos de barro nuestros chándales y nuestras bambas del 35, debatíamos sobre porqué yo no iba a vestir de blanco en Mayo. Entonces nunca supe por qué no podía estudiar a Dios además de las plantas y los animales, ¿mis compañeros tenían ventaja sobre mí? ¿Mis padres se habían olvidado de llevarme a la iglesia?

Ahora, tranquilamente, han pasado 9 años y he podido estudiar diferentes culturas que según un plan de estudios eran importantes y necesarias para mi conocimiento, pero nunca he podido estudiar la que yo he escogido. Mireia, Raquel y Cristian aprendieron sobre Noe y el Gran diluvio o sobre la prueba de amor de Abraham, pero yo nunca pude aprender sobre la traición de Seth a Osiris, las facultades de Ra, sobre coronas, cetros, tronos, tumbas, sabios o pirámides. Mientras yo merendaba después del colegio, Mireia, Raquel o Cristian aprendían sobre aquel Dios del que no pidieron saber.


A principios del año que viene, cuando pase a las 5 y media por la iglesia de La Esperanza, seguiré viendo niños que llegaran sin saber muy bien dónde y que aprenderán historias y fábulas que a diferencia de “La tortuga y la liebre” o “Alicia en el país de las maravillas” pretenden ser verdad. Quizás ahora, Mireia, Raquel o Cristian, no saben que Isis fue la única deidad egipcia que resistió el auge del cristianismo y se mantuvo durante el imperio romano hasta que su culto fue prohibido en el año 535. Quizás ahora, por ejemplo, no saben que Isis es La Virgen María. Pero no es culpa suya, los niños van con dirección asistida.




2 comentarios:

Mei dijo...

M'agrada molt.
Molt, molt, molt.

Jo estic batejada i vaig escollir fer la comunió. Suposo que, com la majoria de nens ho feia pels regals o, com la majoria de nenes, per dur un vestit blanc, una corona de flors, uns guants fins la meitat del braç i un bolso petitó on pretenia guardar totes les monedes que m'havien de donar.

Era bonic ser el centre d'atenció i que tothom em digués què guapa estava.

Però tens raó, els pares "obliguen" als nens a creure en el Déu cristià, i la única alternativa que tenen és no creure en res.

Recordo que la meva mare resava amb mi, em va ensenyar Las cuatro esquinitas i m'escoltava quan li parlava de Déu.
Però, en realitat, penso que la meva mare no va creure mai en Déu.

No sé perquè et dic tot això xDDDD
però m'ha fet gràcia recordar aquells temps sagrats.

Un petó molt groooos!
P.D: veig que el llibre que et vas trobar t'ha anat bé. Tinc l'altre que vas agafar sobre psicologia.

Mei dijo...

AH, MOLT BÉ, JO ET PROPOSO VEURE EL DOCUMENTAL JUNTES I TU EM DEMANES QUE TE'L DEIXI?

ets detestable.