jueves

Glücklicher Geburtstag, Elena

El otro día Alejandro me dijo cosas que ya sabía, cosas que mi madre me había repetido una vez detrás de otra, cosas que había podido leer en libros de autoayuda, en el horóscopo semanal e incluso en alguna camiseta de Zara. Lo que quiso darme eran consejos que me han ido dando latigazos en la espalda cada vez que me he levanto con mala pata, cada vez que me ha dado por llorar o me he escondido debajo de la almohada durante tres días después de comerme un bombón de chocolate a escondidas. Parece ser que ya lo sé, que ya lo entiendo, que ya casi me conozco… que me escondo detrás de cualquier nombre para que Elena no suene muy fuerte entre la multitud o que no hablo con extraños porque mi timidez impide demostrar que verdaderamente no soy demasiado ingeniosa. Una vez un sueco que murió hace unos años, dijo: “Es horrible ver tu propia confusión, y llegar a entenderla”, yo no sé si es horrible o no es horrible porque aun soy pequeña para jugar con palabras mayores, sin embargo sé que soy capaz de entender cada confusión, cada paso equivocado, cada día desperdiciado, cada grito, cada nube negra disuelta dentro de mi, sin a penas esforzarme conozco y entiendo cada rincón de locura que alberga mi capacidad de sorprender a los demás y eso, en cierto modo, me asusta. Pero, por otro lado y en conclusión, me alegra saber que cumplir años significa conocerse un poco más a uno mismo, conlleve lo que conlleve saber que una es mejor o peor que el año anterior.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si és que no eres més mona perquè no podieeeeeeeeeeeeeeeees!!! jo vull una minielena de peluix a la meva habitació :(

Carinyo, moltes felicitats, un cop més.

p.d: segueixes sent mona... que et conec xD