lunes

Odisea

Recorre la textura azul del cielo mientras desciende lenta y densamente. Le gustaría caer en el mar, vivir nadando, haciéndose la muerta, siendo tan solo, más agua… Sin embargo, fruto inconsciente de las mentiras de Homero, acaba enloqueciendo. Pues disfrutar del viaje, como lo hizo Ulises tan solo perturba una mente sana y decidida, y la convierte en una mente libre y alocada. Ítaca consigue ser un sueño, de aquellos que no existen ni si quiera en la imaginación, como lo es el mar para una gota de aceite. Solo llora, intentando vanamente desnutrirse, deshidratarse y convertirse en sal. Solo piensa que algún día se vengará de quien no la dejó llegar a su supuestamente espeso paradero, aquel que no conocía y nunca supo si quiso conocer.

No hay comentarios: