sábado

Todavía no lo sé

"Esta vez no ocurriría lo de siempre, esta vez todo iría bien" pensaba mientras me dirigía a la cafetería de la calle Mazzarino.
Una vez en mi mesa ocurrió, allí venía de nuevo, se acercaba a mí sigilosamente, aquella tarde parecía la mismísima muerte vestida de cowboy. Yo, en realidad, tenía tanto miedo que me había hecho pis encima y me estaba mojando todo el vestido de seda, además apareció la terrorífica idea de pensar que mis bambas luminosas nuevas podrían estropearse con la humedad y dejar de hacer luz. Sin embargo eso pasó a ser el último plato cuando pensé en lo que el ahijado de mi tía abuela siempre me advertía “alguno de estos días el ejercito del emperador Calígula te encontrará y ya podrás pedir clemencia que no tendrá piedad contigo” el pensar en mi posible muerte rodeada por una serie de chirigoteros borrachos reencarnados en soldados del imperio romano hizo que me olvidara por unos instantes dentro del tiempo que cabe entre segundo y segundo de que aquel hombre se acercaba paso a paso a mi mesa, a mi zona, a mi propiedad. Entonces supe que mi misión era pensar algo inteligente antes de que aquel demonio me preguntara lo que venia a preguntarme, pero lo olvidé, olvidé por completo mi objetivo cuando pude observar a lo lejos una mujer que lloraba emocionada leyendo el diccionario oficial de la Real Academia Española, me dio tantísima pena el pensar que no podía levantarme para ir a comprar uno para mí a la librería de la esquina por culpa del charco que había dejado debajo de la mesa que desee con todas mis fuerzas que se evaporara la orina para poder marcharme, y tantísimo lo desee que así sucedió, el charco entonces estaba en el techo. Desgraciadamente, justo cuando me iba a levantar, aquel hombre vestido de negro y más recto que un palo de golf ya estaba plantado delante mío y no se le ocurrió otra cosa mejor que preguntar: ¿Qué va a tomar señorita?. Lo hizo, realizó la maldita pregunta que nunca supe responder. Así que allí me quedé, sonriéndole sin que me viera la cara y murmurando en voz baja: "Todavía no lo sé…"

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé qui està més boja avui. Però m'agraden els teus deliris, i que hagis decidit compartir-los més sovint.



Petons.